martes, 11 de febrero de 2014

LA DOLOROSA - (T. TOURNE - P. LAVIRGEN - P. ZOROZABAL)

Nueva zarzuela: La Dolorosa.

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4/8/12

librillo:
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3 comentarios:

  1. que bella version con pedro la virgen me gusta y agrdesco la subida

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  2. Duetto Comico
    (Nicasia y Perico)

    Nicasia. Ya verás cuando me ponga
    los zapatos y el collar,
    y mis guantes
    tan elegantes
    y mi mantilla
    con el "azar"
    Todos los chicos solteros
    tendrán envidia de ti,
    porque te quiere una moza
    que ni en Zaragoza
    la pintan así.
    ¡Vaya un negocio bonito
    si te casas con mí.
    (evoluciones insinuantes)

    Perico. Yo también quitaré el hipo
    con mi ropa de siñor,
    y mi puro
    de medio duro
    y aquí, en la oreja,
    mi buena flor.
    Todas las chicas solteras
    tendrán envidia de ti,
    porque te dan un "torrero"
    lo más chalanguero
    que se ha visto aquí.
    Bien mirau, es el negocio
    más pa ti que pa mí.

    Nicasia. (moviéndose con más picardía)
    Mi cuerpo se sabe mover.
    Como puedes ver.

    Perico. (un poco mareado)
    A mí esta mujer
    me va a dar que hacer.

    Nicasia, Nicasia, Nicasia,
    no sé lo que tienes
    haciendo "ginasia"
    que me entran "vaivienes" por ti.
    (se apoya en ella)

    Nicasia. (rechazándolo)
    Perico, Perico, Perico,
    si tienes congojas,
    avisa al "medico",
    pero no te cojas a mí.

    Perico. Es que de vete
    yo pierdo el compás.

    Nicasia. Los medicos
    te doy nada más. (bailan)

    Los dos.
    De gusto se me abre la piel
    pensando en la luna de miel.

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  3. Dúo
    (Dolores y Rafael)

    Dol. ¡Rafael! ¡Rafael!
    Déjame besar tu mano generosa,
    que a tus pies llore mi dolor.

    Raf. Levanta del suelo, pobre Dolorosa,
    y ten valor.
    ¡Cuántas horas de pena
    tendrás en tu largo camino!

    Dol. Lo quiere el destino,
    y sufriré.

    Raf. La impiedad de la gente,
    la vida te hará en mil pedazos.

    Dol. Con mi hijo en los brazos
    moriré.

    Raf. (Consigo mismo) Ten piedad, Señor,
    para la infeliz.
    Con mi amor en otro tiempo
    pudo ser feliz.
    Pero ¿a qué soñar,
    si aquel amor no puede ser?
    Alma mía, tu ilusión no ha de volver.

    Dol. ¡Pobre Rafael!
    sufres aún por mí,
    sin pensar que mis locuras
    le han traído aquí.

    Los dos. Calla, corazón,
    ya que feliz no puedes ser.
    Alma mía, tu ilusión no ha de volver.

    Raf. Dolores, no sufras.

    Dol. Tu pena me llena de pesar.

    Raf. Mi dolor no te importe.
    Pensemos tan sólo en tu suerte.

    Dol. Soy madre y soy fuerte,
    y sé luchar.

    Raf. ¿Por qué no vas al hombre
    que ayer te quiso
    con tu aflicción?
    Y, si es preciso,
    pides perdón.

    Dol. ¡Jamás! ¡Jamás! ¡
    Maldito
    el cobarde que manchó mi frente
    y niega y miente
    si le recuerdan su delito!
    ¡Maldito sea! ¡Maldito sea!
    Antes mendigar sin honra y nombre
    que unirme a un hombre
    de tal ralea.
    Maldito
    el canalla que, cruel y avaro,
    le niega amparo,
    cariño y pan a ese angelito! (Llora)

    Raf. ¡Pobre Dolores!
    ¡Pobre mujer!
    No sé qué hacer,
    por que no llores.

    Dol. Ya no tengo la esperanza
    de volverte a ver.

    Los dos. Basta de soñar.
    Aquel amor no puede ser.

    Dol. Adiós, Rafael. (Se aleja)

    Raf. Adiós.
    Alma mía, nunca más has de volver.

    Nana de Dolores

    Dolores. Duerme, mi tesoro,
    que ya estoy contigo,
    y ya no te faltan
    besos ni calor.
    Duerme en mi regazo,
    rayito de luna,
    duerme en esta cuna
    que te da mi amor.
    Tu madre te vela,
    estrellita mia,
    que eres mi alegría
    y eres mi dolor.
    Ea, ea.

    Relato de Rafael

    Rafael. La roca fría del Calvario
    se oculta en negra nube.
    Por un sendero solitario
    la Virgen Madre sube.
    Camina,
    y es su cara morena
    flor de azucena
    que ha perdido el color.
    Y en su pecho, lacerado,
    se han clavado
    las espinas del dolor.
    Su cuerpo vacilante
    se dobla al peso de la pena;
    pero sigue adelante.
    Camina,
    y sus labios de hielo
    besan el suelo,
    donde brota una flor
    en cada gota de sangre
    derramada
    por Jesús el Redentor.
    Sombra peregrina,
    emblema del amor hecho luz,
    camina,
    camina ligera
    que el Hijo la espera
    muerto en la Cruz.
    ¡Mujer y Madre!
    De todo lo del mundo,
    lo más sagrado.

    Lucas. ¡Calle ya, por la Virgen!
    ¡Es mucha irreverencia!
    Rafael. ¿Qué dice el Padre Lucas?
    Prior. Nada. (a Lucas) Silencio
    (a Rafael) Prosiga su relación.

    Rafael. Desde una loma del sendero,
    la Virgen, caminante,
    ve la silueta del madero
    y al Hijo agonizante.
    Y llora
    Su callado tormento
    con un lamento
    que no puede vencer.
    Es el grito desgarrado
    arrancado
    a su carne de mujer.
    Divina estrella,
    sobre la huella
    del humano dolor,
    triste camina, camina lloro
    sala Madre Dolorosa
    del Redentor.

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